martes, 1 de diciembre de 2015

LOLA ÁLVAREZ BRAVO

Dolores Concepción Martínez Anda, más conocida como Lola Álvarez Bravo (Lagos de Moreno, Jalisco, 1 de abril de 1907 - 1993) fue una fotógrafa mexicana. Fue una figura clave, junto con Tina Modotti, Frida kahlo, Diego Rivera y su esposo Manuel Álvarez Bravo en el renacimiento artístico post-revolucionario en México.




Nació de padres ricos en el estado de Jalisco y fue educada en una escuela de monjas. Llegó a la ciudad de México con su padre y su hermano siendo una joven de 20 años. En su adolescencia muere su padre y queda a cargo de su hermanastro. Fue allí cuando conoció el amor a través de los ojos de Manuel Álvarez Bravo, un vecino, con quien contrajo matrimonio en 1925  y de quien aprendió a apasionarse por la fotografía. Con él aprendió el proceso de hacer fotografía aunque esto no fue sencillo ya que Manuel era muy estricto con ella.  Diferentes técnicas fotográficas, de revelado e impresión fueron sólo una de las tantas cosas que aprendió de él. Sin embargo, Lola fue desarrollando su estilo y se colocó como una de las mujeres más emblemáticas de la escena cultural mexicana.  Se trasladaron a Oxaca, donde abrieron su estudio fotográfico instalando su primer cuarto obscuro en la cocina de su vivienda. Más adelante tuvieron diferencias, llevándolos a tener una leve separación, pero Lola conservó siempre su apellido.

Ya de regreso en la Ciudad de México en 1927 con su único hijo, experimentan con una Galería de Arte que acondicionan en su casa, tres años después instalan el Taller de Fotografía "Álvarez Bravo".
Edward Weston, Henri Cartier-Bresson y Tina Modotti llegaron a México, convirtiéndose en amigos cercanos de Lola. Incluso fue gracias a Tina que ella se adentró aún más en el mundo de la fotografía. Este círculo de amigos acrecentó cuando comenzaron a capturar la belleza de diversos artistas, filósofos y poetas de la época. Inspirada por éstos fotógrafos fotógrafos, Lola emprendió una carrera independiente que duró aproximadamente 50 años. Fotografió una amplia variedad de temas, tomando imágenes documentales de la vida cotidiana en pueblos de México y las calles de las ciudades, retratos de grandes líderes, de escultura prehispánica y arquitectura, entre muchos otros. También experimentó con fotomontaje desde 1935 y otras técnicas: fotomural y fotograma. Lola Álvarez Bravo se hizo amiga íntima de Frida Kahlo y Diego Rivera, por esto obtuvo fotos que ningún otro fotógrafo del momento obtuvo, donde refleja el dolor emocional y físico de Frida Kahlo en la Casa Azul en Coyoacán,  tomadas principalmente durante el periodo en el que había sufrido repetidas cirugías, entre 1944 y 1946. Esta serie de fotografías es quizá la más difundida de la fotógrafa.



Con ella incursiona en su primer y único intento cinematográfico que no llegó a concluir. Lola como parte de sus actividades en el Instituto Nacional de Bellas Artes hace registro de obra de los pintores más destacados de la época, documenta eventos culturales de teatro, danza, música y otros, monta exposiciones a lo largo del país, llega a escribir un argumento para ballet "La doncella Ixquic" y el artículo "Ideales identificados, por la plástica" y hace una amplia gama de trabajos de manera independiente. Expone por primera vez en el Palacio de Bellas Artes y posteriormente a nivel internacional con mucho éxito. Una de sus últimas empresas fue instalar un Taller de Fotografía y la Galería de Arte Contemporáneo en la calle de Amberes en lo que hoy es la Zona Rosa en la Ciudad de México. En esta galería Lola organiza la primera y única exposición en vida, de la obra de Frida Kahlo. 

Su reconocimiento, sin embargo, llegó tarde: solo unos meses después de la primera gran retrospectiva realizada sobre su obra en 1993, la fotógrafa murió.


                                                        

“I was the only woman fooling around with a camera in the streets and all the reporters laughed at me. So I became a fighter.”

 “Yo era la única mujer perdiendo el tiempo en la calle con una cámara y todos los periodistas se reían de mi. Así que me convertí en una luchadora”




Autoretrato (Self-Portrait), 1950.



Fotos más importantes de la obra sobre Frida Kahlo en 1944. 


“Para hacer retratos tiene uno que interiorizarse, escudriñar a la persona hasta lo último y estar pendiente de sus maneras, de su actitud. De quién es y cómo es.” —Lola Álvarez Bravo











FOTOS MÁS FAMOSAS 
pertenecientes a otras obras de la fotógrafa

 Lola Álvarez Bravo saltó las fronteras de la imagen como mero objeto documental para utilizarla para dignificar la identidad de los personajes que capturaba con su cámara. Así, creó una biografía visual del México de la primera mitad del siglo XX desde sus esferas culturales y artísticas hasta las urbanas y rurales.


Aunque la trayectoria de la artista fue extensa, uno de sus principales frentes, ya mencionado, fue capturar la vida diaria de las calles, unas instantáneas en las que conviven momentos de ternura con otros de violencia o dolor.   

 En su propia cárcel (11 a.m.) (In her own jail), ~1950











Baño (Bath), ~1950






















 "No tengo mayores pretenciones artísticas, pero si algo resulta útil de mi fotografía, será en el sentido de ser una crónica de mi país, de mi tiempo, de mi gente, de cómo ha cambiado México, hay cosas de México en mis fotos que ya no se ven más", señaló la artista.

Los almiares (Haystacks), ~1940


















Los Gorrones (The Deadbeats), ~195o


En este sentido, sus fotografías funcionan como "testimonio" de cómo ha ido pasando y transformándose la vida, unas imágenes que, según indicó, le hicieron "apretar la cámara" y en ellas plasmó tanto la belleza y el "humor", como "el dolor, la miseria y el sufrimiento".


Unos suben y otros bajan

Pespunteando en la brisa (Stitching in the Breeze), 1930

El sueño de los pobres 2 (The dream of the poor 2), 1949




No hay comentarios:

Publicar un comentario